jueves, 28 de marzo de 2013

A la sombra de los tamarindos: presentación en Cádiz

Para todos los contertulios que no me seguís en facebook, os dejo aquí el cartel de la presentación de la novela que tendrá lugar próximamente en Cádiz. Por supuesto estáis invitados todos. Gracias por permitirme  compartir con vosotros este momento dulce en el que vivo. Un beso


Os advierto que el cartel anterior tenía una errata. La presentación es el día 4 pero por error ponía el miércoles día 4 cuando es jueves. Aquí tenéis el cartel corregido que me han enviado desde la Universidad. Gracias


domingo, 24 de marzo de 2013

Arrancando

Arranca la Semana Santa, pero parece ser que no hay manera de que coja carrerilla la primavera. La pobre,  se asoma  a ratitos a mi ventana, perseguida muy de cerca por la lluvia que no la deja vestirse de aroma a azahar y anuncio de verano.
Pero bueno, qué le vamos a hacer, esto será cuestión de días. En cada claro entre nubes tengo la sensación de que el solecito apunta maneras y sólo pasar la racha, el tiempo bueno vendrá a instalarse por fin en nuestras vidas.
Lo que ocurre es que, como pasa siempre en estas fechas, me fastidia que hasta las inclemencias del tiempo vengan a confabularse contra mi país que está al borde del desastre. Justo cuando hace falta que el ambiente acompañe para que se mueva un poco la economía, las isobaras anuncian que no se va a cumplir con las expectativas, que algunas procesiones tendrán que optar por no salir y muchas terracitas tendrán que recoger sus sillas.
Sé que algunos vais a tacharme de pragmática por el hecho de hablar en términos económicos de la Semana Santa, pero tened en cuenta que lo hago de esta manera porque pienso que en cuestión de lluvias, realmente debería de ser sólo a eso a lo que afecte, al dinero invertido y esperanzas rotas. Quiero suponer que no será la fe de quien la tenga, la parte que va a salir dañada de la borrasca que nos acecha. Si acaso en algunas casas, como en la mía que tengo un cofrade convencido, se vivirán momentos de nerviosismo, a medida que la Agencia Estatal de Meteorología, vaya confirmando que su "Paso" no sale a expandir olor a incienso por mi pueblo.
Pero bueno, voy a ser positiva. Realmente lo que quería hoy, Domingo de Ramos, es desearos a todos una feliz Semana Santa. El que pueda disfrutarla porque esté libre, que lo haga, sin complejos y poniendo en ello el resto. El que tenga que trabajar, que no le pese, que piense cada mañana o cada noche, dependiendo de sus circunstancias o de sus turnos, cuánta gente hay ahora mismo, envidiando sinceramente su cansancio.
Yo, como siempre, me he buscado un entretenimiento a las horas libres del que todavía no puedo hablar pero del que ya os contaré más adelante.
Un beso a todos. Pasadlo bien

miércoles, 20 de marzo de 2013

Todos los mundos que habito

Muchas veces he oído decir que cada persona es un mundo.
Es un dicho muy común, ¿verdad?, de esos con los que solemos acabar una frase cuando ya no tenemos nada más que añadir de alguien, cuando queremos justificar de alguna manera por qué no entendemos sus razones o por qué no vemos lo mismo exactamente que ella ve.
Pero yo que soy una peleona, tengo también que ponerle pegas a este sentir popular, porque creo que esa frase ha servido durante demasiado tiempo de excusa para vivir alejados de la realidad. Una persona no es un mundo, una persona son muchos mundos que la habitan, que la complementan y que la convierten en lo que es.
Mi vida está llena de universos por los que ando procurando ser yo misma. Vivo el espacio en el que soy una profesional, o al menos lo intento, adoro aquel en el que no soy más que una madre deseosa de compartir experiencias con las que pasan por lo que yo, el de la amiga del café y hasta el de la escritora, que he construido hace muy poco, con mis gafas de mirar de cerca y mi bolígrafo de agradecer sueños compartidos.
Y creo, sinceramente, que la única manera de vivir es mantener en equilibrio todos y cada uno de nuestros mundos, sin perder nunca el norte, sabiendo perfectamente el papel que jugamos en todos ellos y sin pretender nunca convertir un planeta en esclavo del otro.
Al menos, esa es la única manera de vivir que yo conozco, con la vida convertida en un armario lleno de pequeños cajones donde todo el mundo tiene un sitio, un respeto debido y un lugar especial. Tengo la sensación de que por eso soy moderadamente feliz, porque vivo sin esconderme, pero sin hacer ningún gran aspaviento, sin ceder ni un ápice del espacio que he conseguido, pero agarrando fuerte la brújula que me lleva de regreso a casa.
Cuánta gente hay por ahí con la cabeza fuera del caparazón, madre mía, qué de cosas hay que oír. Pero, en fin, como decía la Madre Feliciana, con la que aprendí las declinaciones del latín, "cada uno es cada uno y tiene sus cadaunadas".
Buenas noches, y feliz vida.

viernes, 15 de marzo de 2013

Fumata blanca

Bueno, chicos, aquí estoy de nuevo. 
Parece que en estos días que he andado un poco despistada han pasado cosas importantes en el mundo. Entre las noticias que siguen volviéndonos locos sobre la corrupción a gran escala y los apuntes de economía que nos van a llevar al borde del infarto, no cabe duda que lo más importante por la cantidad de gente a la que afecta es que la fumata ha salido blanca y por fin "habemus Papa".
Yo que soy muy peliculera y que he leído mil y un libros sobre las intrigas y las promesas con las que se tejen esos cónclaves, no he podido dejar de pensar estos días en qué estaría pasando allí dentro, entre ese grupo de hombres maduros vestidos de rojo. 
¿No os imagináis las conversaciones, los cuchicheos de pasillo en busca de las alianzas? ¿Qué hará que cambien de opinión y se pongan de acuerdo? ¿En qué consiste la diferencia entre que hoy votes a uno y mañana, en cambio, a otro diferente? ¿Será todo un cuento para tenernos pendientes?
Qué de preguntas ¿verdad? Pero es que es apasionante.
Una institución anclada todavía en el pasado, con el poder absoluto de llegar, en mayor o menor medida a millones de personas, se encierra entre cuatro paredes con la intención de manejar hilos y decidir su mensaje futuro, encarnado en un Papa aperturista o por el contrario en un continuísta de la tradición más conservadora a la antigua ultranza.
Al final parece que han dado una oportunidad a este hombre que ya estuvo a punto de serlo en 2005, al que no me atrevo a prejuzgar porque sólo conozco de él lo que dice la prensa: modesto, involucrado con la pobreza, contrario a la tendencia progresista de los jesuítas...en fin, como siempre, una mezcla extraña.
Ahora, a mí hay algo en todo esto que me llama poderosamente la atención, y es cómo la vida, la cotidianidad y los aspectos mundanos se hacen  presente siempre, incluso en estas cuestiones que al parecer tienen origen divino. 
Dicen que sólo fue salir el Papa nuevo y el pobre de Benedicto ha caído en descrédito en las tiendas de suvenirs que rodean la plaza del Vaticano. En las librerías de la Plaza de San Pedro, podían verse los libros del hombre sometidos a un descuento del 25% como si fueran las agendas o los calendarios que quedaron del año pasado, e incluso he oído decir que han caído en picado las postales con su foto que vendían en la Vía de Porta Angelica, entre zapatillas de estar por casa y delantales floreados. Lo que es la vida.
¿Habrá visto Benedicto a su sucesor por televisión?
Estoy preguntona hoy ¿eh? A ver si alguno de vosotros tiene un cotilleo nuevo, porque es que estoy en ascuas.

lunes, 11 de marzo de 2013

Once de marzo

Hace ya unos años que unos desalmados consiguieron que el día de cumpleaños se convirtiera para mí en una fecha extraña. Nunca me ha costado reconocer la edad que tengo, entre otras cosas porque es lo que hay y porque me parece maravilloso poder celebrar que a pesar de ser unos cuantos ya, todos los he vivido.  Pero es verdad que desde que el once de marzo quedó grabado con la tinta negra del luto en el calendario de este país, siento por dentro una especie de vergüenza que algunos no entenderán, por mostrar carácter festivo en una fecha tan triste.
Pero por circunstancias que el que más y el que menos ya conocéis, (y si no os lo cuento porque para pesada yo), esta celebración de hoy tiene un tinte diferente, tiene un algo de misión cumplida que me remueve por dentro.
Algún día de estos, cuando pasen unos meses y vuelva a la rutina de ser lo que siempre he sido y lo que no voy a dejar de ser nunca a pesar de los halagos y el subidón de autoestima, tendré que sentarme al borde de  algún acantilado, a dejar que la brisa marina me inunde y me ayude a guardar, en un baúl de colores pastel con el que me estoy amueblando el corazón, todas y cada una de las palabras, de los buenos deseos y del cariño profundo que me estáis dedicando en estos momentos.
Qué curiosa es la casualidad. Una fecha al azar que para mí significa el principio de la vida, y en cambio para tantas personas significó tragedia y muerte. Un día de celebración y un sinsentido absoluto que se cruzaron una mañana de hace ya algunos años, cuando todo se quedó eternamente en silencio.
Hoy que cumplo cuarenta y ocho no me importa renunciar a la coquetería para pregonar la edad. Y lo hago a pesar de que sé que rompo con la elegancia y el glamour que se espera de las mujeres, entre las que está muy mal visto reconocer a cara descubierta, que empezamos a ser maduritas, aunque a alguna, como al vino, le venga bien la madurez.
Pero tengo que hacerlo en recuerdo de aquellas personas que nunca van a tener la oportunidad de seguir cumpliendo años, y de sus familias, a los que les arrebataron la posibilidad de celebrar el paso de la vida con ellos. Por eso no me importa ser hoy un poco más vieja, es más, lo celebro. Porque la edad significa vida y como dice el refrán, lo contrario de la vida es lo único que no tiene arreglo.
Gracias a todos los que me estáis felicitando (incluído google). Os aseguro que me acordaré de todos vosotros en ese momento mágico en el que se cierran los ojos y se soplan las velas de los deseos.
Un beso, guapetones.

sábado, 9 de marzo de 2013

Mairena del Alcor

El pistoletazo de salida en la promoción de la novela comenzó ayer en Mairena del Alcor. Tengo que confesar que yo nunca había estado allí, así que a la ilusión de dar mi primera charla de presentación del libro, se unía la sensación de curiosidad por conocer un sitio nuevo.
Mairena me recibió mostrando las dos caras de la moneda, con la que por desgracia nos encontramos en estos tiempos que corren: una parte de la corporación del Ayuntamiento, acompañaba en sus reivindicaciones a un colectivo de trabajadores que, al igual que el día antes aquí en San Fernando, estaban de manifestación luchando por sus derechos. Y otra parte del Consistorio, a la que le tocaba sin duda el lado más amable, tenían montado un festejo simpatiquísimo para celebrar el día de la mujer trabajadora. 
Cuando llegué era el momento de los juegos, del reparto del cafelito y los churros, de la reunión agradable de un grupo de personas, la mayor parte mujeres, que andaban por allí realizando actividades ataviadas con un pañuelo naranja que al final del acto me regalaron de recuerdo.
Enseguida me sentí bien entre ellos, y los que me conocéis sabéis que no lo digo con ánimo de dorar la píldora ni de pretender vender más libros. Lo digo porque es la verdad, porque eran el tipo de gente entre la que no me cuesta nada moverme, el tipo de colectivo que se muestra como es, con la sencillez de la buena gente, donde no hace falta fingir que eres más de lo que se ve,  y donde me fue fácil conectar, tanto con el personal del Ayuntamiento, entre los que me vi reflejada en algunos de los trabajos que he tenido en la vida, como en las personas que estaban allí, que eran el calco sencillo y honesto de mucha gente de mi entorno. Conocí al Alcalde, a la gente de cultura, de la mujer (perdonar si no nombro el cargo de forma oficial, pero tuvisteis la clase de presentaros con vuestros nombres y no con vuestros "rango"), a una bibliotecaria encantadora que estaba deseando catalogar mi libro, a Felix que me presentó, a Rosario de Radio Mairena...en fin, a un montón de personas comprometida con su ciudad, con muchísimas ganas de hacer cosas y con las que en un ratito, y por esa habilidad que tenemos las mujeres para encontrar un punto en común,  acabé hablando de padres y de hijos, de crisis...de la vida. 
Me dejó atónita lo que pasó durante la presentación. Vi el ambiente festivo, los juegos, el café entre amigas, y al principio no pude dejar de pensar que para ellos, el momento en que yo me sentara allí a hablarles de un libro que no conocían y de una historia ajena, podría ser incluso una sensación de agua fiestas, de corte incómodo en sus actividades. Pero me sorprendió sobremanera que sólo empezar a hablar, aquellas personas a las que tenía delante, guardaron un silencio respetuoso, acompañado de miradas cómplices o de movimientos de cabeza cuando compartían aquello que yo les decía.
Después de media hora de charla en la que incluso hubo alguien que me pidió que bajara el micrófono porque no me oía bien, aquellas personas me aplaudieron, me hicieron preguntas sobre ese blog del que yo había hablado y tuvieron la generosidad de comprar mi libro.
Cuando llegué a casa, una de aquellas mujeres había dejado un comentario en la parte del blog dedicada a la novela, para desearme suerte y contar su sensación sobre aquello que parecía que iba a ser un discurso y que se convirtió en una charla cómoda y amena.
Mairena del Alcor se me ha metido en el alma, de eso podéis estar seguros. No tengo ni idea de si la novela se venderá o no, de si algún día dentro de unos meses, alguien se acordará de que os espero a la sombra de los tamarindos, pero ahora sé que en la biblioteca de vuestra ciudad hay un trozo de mí para siempre y que en la memoria de esta aspirante a escritora hay un hueco lleno de sus gentes.
Gracias Mairena, os llevaré siempre en el desván del corazón.

sábado, 2 de marzo de 2013

Marta

Mira que os he hablado veces de lo que significa para mí la amistad. En cada entrada que he etiquetado con esa palabra, he ido a la vez dejando un trozo del corazón, recordando sensaciones y recuperando de la memoria el sentimiento. Pero está visto que mientras que estamos aquí, debemos mantenernos expectantes y preparados para sentirnos cada día desbordados por todas las sorpresas que guarda la vida en el cajón de la mesilla.
Hace dos años participé en un concurso de blogs. Lo hice más por curiosidad que por expectativas de ganar porque es un concurso al que se presentan miles de blogueros y muchos de ellos muy buenos. Y ahí, de pura casualidad, fue donde tuve la suerte de contactar con una chica que un día apareció por esta tertulia del café para dejarme un comentario en el que decía que le había gustado mi forma de escribir. Por la misma curiosidad de la que hablaba y por agradecerle el detalle, entré inmediatamente en su blog y ahí descubrí a Marta.
Marta es una persona llena de vitalidad. Yo le llamo "torbellino", porque realmente me sorprende la habilidad que tiene para estar a la vez comentando en facebook, en los blogs amigos, en los mil grupos...todo porque es una persona comprometida y sobre todo amiga de sus amigos. Como ella reconoce, su sinceridad a veces le juega malas pasadas, porque dice lo que piensa y eso no siempre es del agrado del que lo oye. En mi caso, a mí me dice: nena, tú te tienes que vender más...Y yo me río de verdad cuando me la imagino, con la cara de echar broncas, porque su naturalidad y la sencillez con la que hace las cosas no la deja entender de apuros ni de "corte".
Para conocerla de verdad, tendríais que leer en su blog la carta que escribió a modo de curriculum para una residencia de ancianos en la que quería trabajar. En ella suplía los estudios especializados en geriatría, con el relato de los cuidados que aplicó a su madre (a la que adoraba) en los últimos años de su vida. Os aseguro que pone los pelos de punta y que desde luego es, con diferencia, el curriculum más tierno que nadie ha leído nunca. 
Ella por su cuenta y riesgo creó en facebook un grupo con algunos de los concursantes aquellos de hace dos años y allí, a través de ella, he conocido a Lola y a Chary y sus recetas, a Nuria, a Karin...bueno, ya somos tantos que no quiero dejar detrás a nadie...gente a la que curiosamente no conozco en persona, pero que son amables y a menudo me desean feliz fin de semana, que me divierta, en definitiva, feliz vida que es lo que  normalmente nos deseamos entre nosotros la gente de bien.
Pues esa Marta que sabe que para mí decir "tenéis que comprar la novela" es más difícil que subir al Everest, me manda el otro día un mensaje privado, diciéndome que si me parece, ella abre una página y va por todos sus grupos (debe tener 700 amigos), contandoque la novela está a la venta para que se sepa.
Fíjate que sólo la conozco por sus fotos, nunca he oído su voz pero esa noche de hace un par de días, a las 12:30, casi de madrugada, yo con fiebre y ella teniendo que levantarse a las 6:00 para trabajar, con la emoción de saber que estaba compartiendo conmigo una ilusión sin dobleces, sin pedir nada a cambio, Marta significó para mí, el concepto más puro de la palabra amistad.
Gracias, Marta. Siempre tendré contigo una deuda de cariño.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
UA-11714047-1