Siguiendo el hilo del mundial que está dando mucho juego, tengo que reconocer que si hay algo que realmente me molesta de las derrotas de nuestra selección es tener que oir durante el partido y en las miles de crónicas del día después, las excusas surrealistas que inventan los entendidos, los de verdad, los que cobran, para justificar lo injustificable y volver a colgar en el altar de las figuras, la imagen maltrecha de aquellos que se quedaron en un puedo pero no quiero.
De todas las razones absurdas que he oido a lo largo de mi vida como personal sufridor del fútbol patrio, hay una que destaca entre todo el elenco. Este año, al perder contra Suiza, no ha bastado con decir que tienen mala suerte o que les afecta la presión atmosférica de la zona geodésica en la que se juega, chorradas con las que el comentarista va distrayendo la estupefacción y la cara de haba que se nos queda cuando vemos a los muchachos dejar pasar un partido. La cosa esta vez va más allá y hay una panda de graciosos, gente curiosamente de mucho prestigio en sus foros, que han decidido cargar las tintas sobre una periodista deportiva, al parecer pareja actual de Iker Casillas.
La chica, que tiene que situarse detrás de la portería de los nuestros porque así lo manda la FIFA, ha sido miel sobre hojuelas para una partida de cotillas de pueblo a los que no les pega para nada la actitud ni el comentario, cuando salen trajeados y circunspectos a analizar esa falta tan técnica que el linier no apreció y curiosamente, lo que me hace más gracia es que "la mari de mercadillo" que se lleva el premio al mejor comentario, sea en este caso el presidente de la Asociación de la Prensa de Madrid, un señor muy de bigote y barba que en la misma rueda de prensa donde calificó de vergüenza que Sara Carbonero ocupara un lugar junto a la portería, lamentaba y se quedaba tan pancho que el ascenso de las mujeres a puestos importantes en los medios de comunicación sea muy lento.
¿Cómo van a estar las mujeres en puestos importantes si usted, señor Urbaneja, las está vetando por una razón que pertenece a la parte más privada de su vida personal? ¿ Por qué no es Iker el que no debería de haber ido por estar ella trabajando allí ?
Creo que a este profesional de la información, o le falta profesionalidad o le falta información.
Y si alguien, lógicamente por conocer la trayectoria amarillista de Tele 5, tiende a ponerse del lado del de las barbas, hay que recordarle que en la pasada Eurocopa, Sara, la "mata-hari" de los ojos claros, retransmitía sin ser la novia de nadie desde el mismo lado del campo.
Sólo soy capaz de añadir que un medio tan masivo como la televisión debería tener más cuidado con los mensajes que lanza, que ya no tienen gracia algunos tipos de chistes y que si la envidia fuera tiña, España estaría llena de calvos.